¿Te acuerdas de la última obra que te dejó encandilado? Seguramente, si eres un amante de la fotografía, sabrás cuál es. Una composición que, además de ser ajustada y equilibrada, logró explicarte y transmitirte muchos detalles. Eso es una fotografía narrativa, una imagen que, además de mostrarnos la captura de un instante, nos explican una historia. Si tú también eres un apasionado de este ámbito, sigue leyendo con nosotros. Además, recuerda que en instituto Europeo de Periodismo y comunicación podrás formarte en ello. Descubre nuestro Máster en Periodismo Fotográfico.

Definición de fotografía narrativa

A diferencia de un vídeo o de un texto, que tienen diferentes duraciones y extensiones, una foto es, al contrario, un solo instante. Sin embargo, eso no significa que no sea posible recoger todo lo que sucede en una milésima de segundo en una sola fotografía. Aunque no es fácil, pues debes conseguir que una imagen estática muestre el máximo de detalles, no es imposible.

Es esto precisamente lo que convierte una foto normal en una fotografía narrativa, apasionante y única. Sin embargo, para conseguir una fotografía narrativa que nos impacte en un segundo lo que una película puede conseguir en 90 minutos, debemos tener un talento y un conocimiento especiales.

Elementos de una foto narrativa

Para conseguir una imagen que transmita más que mil palabras necesitaremos varios elementos imprescindibles. Aunque no todos deben estar presentes en una misma imagen, estos son “ingredientes” que ayudarán a que tus composiciones se conviertan en fotografía narrativa.

Contexto temporal

Intenta transmitir, a través de lo que consideres, el momento temporal en el que se ha tomado la fotografía. Suelen ser de ayuda en estos casos referencias horarias, rayos de sol, color en la fotografía… Todos los detalles que permitan situarnos temporalmente le sumarán mucha carga narrativa a tu obra.

Contexto físico

El lugar donde sucede la fotografía es también importante. Intenta que sea relativamente fácil situar físicamente la fotografía. Así, el espectador se situará rápidamente para recrear una historia.

Elemento protagonista

Sea lo que sea, una persona, un animal, un paisaje o un objeto. Cualquier cosa puede ser el protagonista de una historia en tu foto narrativa.

Contexto emocional

resta atención a cuál es la emoción principal que domina en tu fotografía. Para que el espectador pueda percibir la historia que esconde, deberás priorizar siempre una emoción por encima de las otras.

Para construir tu imagen narrativa, deberás combinar todos estos elementos con una buena técnica fotográfica. Es decir, utiliza los recursos propios de la fotografía tales como la iluminación, la profundidad de campo o las curvas y puntos de fuga. Cuanto menos dejes al azar todos estos conceptos, más facilitarás al espectador la historia que quieras transmitir.