El castellano es un idioma internacional que, hablado en muchos países, nos permite comunicarnos. Como cualquier lengua, claro está. Sin embargo, si estás aquí es que estás repasando algunas normas ortográficas del español. Si no te dedicas a ello, es posible que te olvides de las reglas de ortografía que rigen nuestra lengua y escribas “sin pensar en ellas”. No pasa nada, a continuación, recordamos las 5 normas de ortografía que no puedes volver a olvidar. Además, recuerda que en nuestro centro podrás especializarte en Creación y Redacción de Blog.
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5 normas ortográficas que recordar
Una norma ortográfica es una convención que rige el sistema de escritura habitual de un idioma. Es decir, gracias a las normas ortográficas, los hablantes de una lengua son capaces de escribir y comunicarse de manera unificada. Veamos a continuación algunas de las reglas de ortografía básicas que, sin embargo, a veces nos generan dudas.
1-. Uso de la V y la B
Si tienes dudas sobre si una palabra se escribe con B o con V, acuérdate que detrás de N, D o B, siempre escribiremos V. Si la palabra acaba en –“bir”, escribiremos una B (a excepción de vivir, hervir o servir y derivados). También elegiremos la B si le sigue cualquier consonante: obstruir, obtención, blanco, brisa…
2-. Reglas de la J y la G
Son otras dos consonantes que generan dudas y sobre las que se han escrito normas ortográficas. Sobre estas dos letras recordaremos que todas las palabras castellanas que acaben con “aje” o “eje” usan la J. En este sentido, tendremos presente palabras como garaje o equipaje. Para la G, recordaremos que siempre se usa en verbos que acaben en -irgerar, -ger o -gir. Tales como “ingerir”, “aligerar” o “fingir” (a excepción de tejer y crujir).
3-. El uso de la S
Aunque en el uso del español en España, no haya prácticamente margen de error, no ocurre lo mismo en los hablantes latinoamericanos. En ciertos acentos o dialectos, el sonido de la S se confunde con el de la C o el de la Z. Algunos usos que pueden ayudarte en este sentido se comprenden en las normas ortográficas siguientes:
- Los plurales se escriben con S (p.e. gases).
- Todos los superlativos son con S (p.e.: buenísimo).
- Los adjetivos que acaban en “oso” son con S (p.e.: grandioso).
- Delante de D, B, G, L y M se escribe con S.
- Cuando el verbo infinitivo no tiene Z, ni S, llevará S (p.e.: querer > quiso).
En la otra cara de la moneda encontramos el uso de la Z, que nunca se usará con las vocales “i” y “e”. En este caso se sustituirá por C: zorro, cacerola o celeste.
4-. Uso de la doble R
Las normas ortográficas de la doble R determinan que solo se podrá utilizar en posiciones intervocálicas. Es decir, nunca podremos escribir dos R en otras posiciones. Por ejemplo: Ferrocarril, carro o correr.
5-. Reglas de la acentuación
Generalmente, los castellanohablantes estamos habituados a las tildes y las escribimos directamente porque sabemos que ahí debe estar. Aún así, recordar las normas ortográficas de acentuación es imprescindible para salir de la duda cuando no estamos seguros si debemos usar tildes o no.
- Palabras agudas: se acentúan siempre que terminen en N, S o Vocal. Por ejemplo: pensión,
- Palabras llanas: llevan tilde cuando acaban en una consonante que no sea N o S. Por ejemplo: mártir, inútil, árbol.
- Palabras esdrújulas: siempre llevan tilde. Por ejemplo: cámara, brújula, murciélago.
- Los adverbios que acaben en -mente, conservarán siempre las tildes de los adjetivos que la lleven.